
Habitantes de Moscú han tenido que aguantar por varias horas el olor causado por una fuga de sulfuro de hidrógeno. Estos gases podrían poner en riesgo a las personas de la capital rusa y afectar su salud.
Una gran niebla se puede ver alrededor de la ciudad, incluso afecta la visibilidad de las personas que transitan en el sector. Aun cuando las ventanas están cerradas, el olor es tan fuerte que no se puede evitar sentirlo. Algunas personas afirman que huelen a huevo podrido, pero se trata de un gas conocido como sulfuro de hidrógeno.
Según el Ministerio de Emergencias ruso, el fuerte olor se debe a una falla técnica en la Planta Petrolera de Moscú, pero los representantes no han desmentido un supuesto accidente y que la fábrica seguiría su rutina de manera normal.
Hasta el momento no se han reportado víctimas mortales, pero las autoridades realizan un seguimiento para que la situación no se salga de control.