
Un crematorio de Virginia, Estados Unidos, resultó dañado debido a un incendio provocado por tratar de incinerar a una persona con sobrepeso. Los restos del sujeto pesaban alrededor de 225 kilos, por lo que el excedente de grasa ocasionó más fuego de lo normal.
Jery Hendrix, gerente del crematorio, explicó cómo fue que el fuego empezó después de iniciar el proceso de cremación, debido a que la cantidad de grasa acumulada en el cuerpo provocó una gran cantidad de aceite y calor.
“El hombre era un poco más grande de lo que habíamos cremado en el pasado”, comentó Hendrix.
Los empleados tuvieron que llamar de emergencia al 911, ya que no pudieron controlar las llamas y la vida de quienes allí se encontraban corría peligro. Los bomberos llegaron con rapidez evitando que hubiera más personas heridas en el crematorio.
A pesar de que el crematorio había sido abierto recientemente, deberá permanecer cerrado mientras se realizan los trabajos de reparación.