
A consecuencia de una reforma en la ley electoral de Hong Kong y el logro de una mayor democracia, miles de personas se reunieron en el centro para protestar. Varios manifestantes llevan días en el lugar y no han parado hasta hoy, 29 de septiembre de 2014.
A pesar de las promesas de 1997, cuando China recuperó Hong Kong, el régimen chino no ha dictaminado reformas que establezcan el sufragio universal en la antigua colonia británica.
El pasado 1 de julio, durante la tradicional manifestación para conmemorar el aniversario del retorno de Hong Kong a China, cientos de miles de personas se concentraron para exigir plena libertad democrática y unos 511 manifestantes, 351 hombres y 160 mujeres, fueron arrestados.
El 31 de agosto, grupos prodemocráticos lanzaron una campaña de “desobediencia civil” y como respuesta, al día siguiente, el Gobierno chino ratificó que no habrá sufragio universal en las elecciones de 2017, mientras agrupaciones opositoras anunciaban una nueva convocatoria de protestas y huelgas, entre otras medidas.
A continuación, miles de estudiantes iniciaban el pasado lunes 22 una huelga de cinco días sin precedentes en Hong Kong. Desde entonces miles de personas siguen concentradas en el centro sentados o durmiendo en las calles, fuertemente vigilados por las fuerzas policiales.
Los dirigentes de las protestas son, entre otros, Benny Tai, líder del movimiento OC, y Joshua Wong, de 17 años, fundador de Scholarism, la agrupación estudiantil que inició las concentraciones, y que cuentan con miles de seguidores entre los manifestantes que reclaman a Pekín elecciones democráticas sin restricciones en 2017.
Las protestas actuales son las más importantes desde las registradas a finales de 2002, en Hong Kong. Entre noviembre y diciembre, miles de personas se manifestaron contra la ley antisubversión promovida por el Gobierno a la que denunciaron como un atentado contra los derechos civiles y las libertades.